El suelo, al igual que las coberturas de la tierra son la entrada y el regulador inicial de la precipitación pluvial en el ecosistema.
El movimiento del agua (escurrimiento o flujo superficial, infiltración, capilaridad, percolación, entre otros), tiende a modificar el estado de la materia y la energía del suelo, afectando sus propiedades y esfuerzos, pero sin alterar su naturaleza. La determinación de las variables físicas de suelos permiten caracterizar el comportamiento de estabilidad a lo largo de su perfil, a pesar de la versatilidad compleja en cuanto a sus cualidades y características, (IDEAM, 2009).
Las variables físicas consideradas en la caracterización de los suelos edáficos, con fines de susceptibilidad a los movimientos en masa, de la Plancha 16–Galerazamba obedecen a la metodología planteada por el Servicio Geológico Colombiano (SGC), la cual considera los atributos textura, taxonomía, drenaje natural, profundidad y tipo de arcilla.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario